lunes, 27 de octubre de 2014

Rotring Initial. Solidez y eficacia alemanas.

Roting ( "círculo rojo") es una marca alemana que nació en el seno del movimiento modernista Bauhaus en Alemania. Su primer producto fue una estilográfica ( o estilógrafo) con un plumín tubular conocida familiarmente por Tintenkuli que dió luego origen a los conocidos instrumento de escritura que revolucionaron el dibujo técnico de los años venideros. En 1998 fue adquirida por el gigante Newell Rubbermaid.

Rotring continua en el mercado de las estilográficas presentando modelos muy originales que aún conservan un reconocible vínculo con el viejo concepto de diseño de la Bauhaus y el modernismo en las aplicaciones industriales. Sus plumas no se parecen a ninguna otra y suelen ser de una calidad más que notable. Su catálogo actual es muy reducido porque solo cuenta con la sobresaliente y muy conocida Art Pen, una pluma caligráfica que ofrece un amplio surtido de plumines. Sin embargo, algunas de las creaciones de Rotring como la Sprit, la Newton o, sobre todo, la famosa 600, casi se han convertido en clásicas.

La que aquí presento, la Initial, ya no se fabrica pero aún es fácil de encontrar en varios distribuidores. Como muchas Rotring, no ha sido una pluma de éxito masivo pero sus cualidades y su favorable relación calidad-precio obligan a dedicarle un atento análisis.


Uno de los rasgos distintivos de las plumas de Rotring es que son, básicamente, metálicas y pesadas. El otro es que sus plumines de acero son de la mejor calidad. La Initial participa de ambas cosas. Es una pluma de tamaño respetable y de peso superior a la media. Está íntegramente fabricada en metal; acero cepillado en casi todo el cuerpo y en la boquilla, y acero pulido en el capuchón y en el extremo superior del cuerpo. Hay otras versiones con el cuerpo en resina de colores.


Es una pluma rotunda, aplomada, consistente. Perfectamente equilibrada sin el capuchón. Recuerda en su concepción a muchas Faber-Castell como la e-motion. Ambas plumas, por cierto, provienen del mismo estudio de diseño.



Su diseño es bellísimo. A la forma ahusada del cuerpo sigue un capuchón en forma decreciente que vuelve a adquirir su groso inicial en el extremo superior. El juego de los distintos acabados del acero sólo se ve contrastado por la nota de color que supone el anillo rojo del extremo superior del capuchón. El resto, es una magnífica sucesión de metales apenas adornados con algunos rebajes en la sección para facilitar el agarre. En un lateral del capuchón, aparece sutilmente grabada la marca "Rotring" y en la parte opuesta, "Germany". Rodeando la base, la frase "APC System" que más adelante mencionaremos.



El clip es muy estilizado y se acciona por un muelle exterior que se apoya en el extremo superior del capuchón. El capuchón cierra a presión, pero con una firmeza que garantiza la estanqueidad y seguridad del conjunto.


El plumín, de acero pulido, sin agujero de ventilación, tiene una forma de lanza muy original, con los extremos laterales curvos rodeando el alimentador. Está adornado con la palabra "Rotring" grabada longitudinalmente, con la medida del punto y con un pequeño arco de muescas. Su desempeño, digno de las mejoras alemanas, es magnífico, ofreciendo un trazo perfecto y fluido incluso tratándose de un punto fino como el presente. Quizá se deba a la "Triple Ink Injection" que monta aunque no he sido capaz de saber en qué consiste. Pero no hay duda de que la escritura es excepcional.



La carga se lleva a cabo mediante cartucho o convertidor estándar. Es una pluma de gran consumo así que es preferible el uso de alimentador si se quieren evitar sequías repentinas. La pluma cuenta con el denominado APC System que significa "Air Pressure Compensation" o compensación por presión de aire que, según la marca, garantiza que la pluma no sufrirá pérdidas debidas a los cambios de presión, por ejemplo en aviones. 


Es una pena que Rotring haya dejado de fabricar estilográficas. La calidad de sus piezas hubiera merecido un mercado más receptivo. Pero si alguien desea aprovechar la oportunidad, aún está a tiempo de adquirir una de estas pequeñas maravillas del diseño por un precio aproximado de 75 euros lo que, a mi juicio, es una colosal oportunidad.


Hero 616. Precio imbatible.

El tema de las réplicas, homenajes o, en otro orden de cosas, falsificaciones de productos conocidos, no deja de ser objeto de estudio en determinados ámbitos. El de las estilográficas es uno de ellos.

No es una cuestión nueva. Desde que la estilográfica vió la luz y comenzaron a popularizarse ciertos modelos, hubo fabricantes que se dedicaron a copiarlos, imitarlos o seguirlos por la única razón de que se trataba de un producto deseado, escaso y caro. Tres factores que, cuando convergen en el mundo industrial, determinan el nacimiento de vías alternativas para la satisfacción del usuario.

En términos legales, la persecución de las falsificaciones suele justificarse diciendo que inducen a error al usuario, quien cree comprar una cosa cuando, en realidad, está adquiriendo otra. Hasta aquí, todos estamos de acuerdo. El problema es cuando el usuario no se confunde sino que elige comprar la réplica porque no puede acceder al original. Con ello no se equivoca en absoluto sino que, digámoslo así, pretende que se equivoquen los demás, los que le ven con ése producto en el bolsillo, ese reloj en la muñeca o ese automóvil en el garaje. En otras palabras: lo que el comprador de una réplica busca es disfrutar de la admiración que los demás profesan a un producto determinado, pero a una mínima fracción de su coste.

Si el comprador no es el engañado -puesto que sabe lo que compra- y los admiradores no sufren menoscabo en su patrimonio, ¿quién es el perjudicado?. En efecto, el fabricante del producto original. Y ¿cuáles son los fabricantes más perjudicados?. También han acertado: los que tienen productos muy escasos, muy deseados y muy caros. Con el lujo hemos topado. Aquí lo dejaremos, de momento.


La Hero 616 es una inspiración inequívoca de la Parker 51. Su forma, su tamaño, su diseño, el clip en forma de flecha... todo recuerda a la Parker. Menos la calidad, naturalmente. ¿Induce a confusión? En absoluto. Hasta el más novicio comprador de estilográficas se dará cuenta de que no es una Parker porque, además, lleva su propio nombre y porque la 51 hace cuarenta años que no se fabrica.

Una mínima visión cercana de la Hero 616 certifica que la similitud con la 51 es pura apariencia. Ni los materiales ni la calidad de acabado ni la mecánica guardan la mínima relación con el mítico modelo. Tampoco son exactamente iguales y, por si alguien lo ha pensado, lamento confirmar que sus piezas no son intercambiables. Aquí las vemos una al lado de la otra:


El capuchón carece de sujeción interior y sujeta el cuerpo por fricción elemental. El peso de la pluma es muy inferior al de la Parker; el capuchón es de chapa de baja calidad; el cromado de las piezas metálicas es manifiestamente mejorable; el plumín -naturalmente- no es de oro y el sistema de carga, si bien aerométrico como el de la 51, se basa en un depósito de silicona pegado a la boquilla sobre el que va una camisa de chapa con la pletina de accionamiento. La boquilla tiene una rosca de plástico transparente que no parece muy resistente.


Vayamos con lo bueno: el plástico de la pluma es bueno; no tanto como el de la 51, pero sólido, fuerte y de acabado muy brillante y vistoso. Se ofrece en tres colores elegantes y discretos. La ligereza de la Hero le confiere buena flexibilidad y comodidad de uso. La alimentación funciona perfectamente sin cortes ni interrupciones de flujo. El clip es resistente y funcional y la capacidad del depósito, notable. Además, tiene una ventanita que permite comprobar el nivel de tinta.



Vayamos de lo bueno a lo mejor: el sorprendente plumín de punto fino es más que correcto permitiendo un uso muy agradable. No es un prodigio de suavidad pero tampoco rasca ni chirría. Se desliza con una precisión sorprendente para una pluma de este segmento. Quienes disfruten de plumines con algo de feedback hallarán un buen ejemplar aquí.


Y concluyamos con lo inmejorable. La Hero 616 cuesta, más o menos, un euro con envío incluido. Por este precio, es una pluma que merece la pena probar recordando, a la hora de criticar sus numerosos defectos, que por ese coste no hay marca occidental que ofrezca ni siquiera una gamuza para limpiar sus productos.

sábado, 25 de octubre de 2014

Personajes con estilográfica (III): Ana Frank

La tragedia de Ana Frank en el Amsterdam ocupado de la Segunda Guerra Mundial es una epopeya íntima  al mismo tiempo convertida en un símbolo histórico y político de primer orden. Su figura, engrandecida por una inteligente difusión, ha adquirido enorme relevancia en todo el mundo.

Los famosos diarios de Ana Frank fueron escritos, en gran parte,  con una estilográfica de celuloide que su abuela le había regalado. Era una estilográfica de buena calidad, con plumín de oro. Hasta hoy no ha sido posible averiguar de qué marca era. Hay muchos que dicen que era una Montblanc pero pudo ser cualquier otra marca alemana de la época como Pelikan, Kaweco a Lamy. La casa-museo de Ana Frank ha sido consultada al respecto y ha respondido que lo ignoran.


Ana Frank escribió sobre su estilográfica de manera apasionada y amorosa:

"Mi pluma ha sido siempre una de mis posesiones más preciadas. La amaba, especialmente por su plumín grueso de manera que ahora solo puedo escribir bien con puntos así. Mi pluma ha tenido una vida muy interesante.

Cuando tenía nueve años, mi pluma llegó desde Aachen en un paquete envuelto en algodón como "muestra sin valor". En Aachen vivía mi abuela que fue quien me la envió. Yo estaba en cama con resfriado y el viento de febrero aullaba en la casa. La gloriosa pluma tenía un estuche de piel y la enseñé de inmediato a todos mis amigos. ¡Yo, Ana Frank, la orgullosa poseedora de una estilográfica!. Cuando cumplí diez años me permitieron llevarla al colegio y la profesora incluso me permitió escribir con ella.

Sin embargo, al cumplir once, tuve que dejar a un lado mi tesoro porque la maestra solo permitía usar palillero y tintero.

Cuando cumplí 12 años e ingresé en el liceo judío, mi pluma recibió un nuevo estuche para la gran ocasión en el que cabía un lapicero también y se cerraba con una cremallera que parecía impresionante.

A los 13 años mi pluma vino conmigo al "anexo secreto" donde me ha acompañado en mis diarios y composiciones.

Ahora tengo 14 años y ha sido nuestro último año juntos. El viernes pasado, después de las 5, salí de mi habitación para escribir en la mesa pero me apartaron de allí Papá y Margot que tenían que estudiar Latin. La pluma se me olvidó en la mesa en cuya esquina estaba también el dueño de la casa limpiando judías. a las seis menos cuarto barrí el suelo con los restos de las judías. Tiré la basura a la cocina de donde salió una gran llama que me alegró porque ya casi se estaba apagando. Cuando acabó la clase de Latin y volví a la mesa, mi pluma no estaba allí. Buscamos sin éxito y ya por la noche, rebusqué entre las cenizas de la cocina y allí estaba. Cuando Papá la limpió apareció el clip aunque nunca el plumín. "Se habrá fundido" pensó Papá.

Tengo un consuelo aunque sea pequeño: mi estilográfica ha sido incinerada, como yo quiero serlo algún día."





jueves, 23 de octubre de 2014

Reynolds. Una india enigmática.

Parece que Reynolds fue una marca en origen francesa pero, actualmente, es una gran fábrica india especializada en bolígrafos. 

En la India hay muchos fabricantes tradicionales de estilográficas que culpan, precisamente, a los bolígrafos de su declive, por lo que resulta bastante irónico que esta pluma moderna haya sido fabricada por el mayor productor de boligrafos.

En 2012, Reynolds India inauguró una tienda en Hyderabad en un centro comercial denominado Prasad's Multiplex. Actualmente, sus plumas -sobre todo las más baratas- pueden encontrarse en papelerías de todo el país. Yo compré la mía en Jaipur hace un par de años. El establecimiento no tenía mucha variedad de modelos así que me conformé con algunas Dollar y la modesta Reynolds que hoy presento.




Reynolds no da nombre a sus plumas y, que yo sepa, ni siquiera las promociona en su página web donde sigue reinando el bolígrafo. Pero esos nombres existen y, así, se habla de las Ministere, las Fludo o la Accent. La mía carece de cualquier indicación al respecto.



Se trata de una pluma barata, de estudiante, enteramente fabricada en plástico salvo el clip, el plumín y un par de mínimas arandelas metálicas. La parte superior del capuchón está hecha de un material plástico de mejor calidad. El del resto de la pluma es de poliestireno. Pese a ello, la Reynolds está muy bien construida, sin rebabas ni defectos en las piezas inyectadas, con todos sus detalles bien construidos y perfectamente presentados, desde el impecable clip hasta la impresión de la marca en el capuchón. Tiene un nivel de acabado perfectamente equivalente a una japonesa del mismo nivel. Con su forma ahusada, clásica, resulta sumamente discreta.



La Reynolds parece más ligera de lo que es porque en el interior del cuerpo hay una camisa de latón que aporta mucho aplomo a esta pequeña estilográfica. No parece que esta camisa tenga otro objeto que el proporcionar a la pluma mayor peso y por cierto que lo logra permitiendo un uso cómodo del instrumento. La pluma es de un color gris azulado muy original, salvo la boquilla y el extremo del capuchón que son negros y de un material diferente.



El plumín de acero es de buen tamaño; lleva grabado el logo del fabricante y un pequeño adorno en los gavilanes. Aunque no tiene indicación de grosor, es un medio-fino que ofrece un magnífico desempeño. Es firme, húmedo y noble aunque no sea un prodigio de suavidad, pero no adolece de esa terrible tendencia a la sequedad y al rascado de otros productos asiáticos. 



La Reynolds es una pluma sencilla pero muy decentemente construida por un fabricante en el que se adivina mucha experiencia en instrumentos de escritura. Su desempeño es sorprendente para un producto de esta categoría y, sí, hasta es bonita. 



El precio de este enigmático producto fue de un par de dólares. Claro que la papelería queda un poco lejos...

!

miércoles, 22 de octubre de 2014

Dollar 717i. Las plumas emergentes.

No solo China produce plumas baratas. En Asia hay varios países que comienzan a seguir sus pasos fabricando estilográficas baratas orientadas a un segmento básico pero que comienzan a ser atractivas para el resto del mundo.

Así ocurre con Dollar, una marca pakistaní que ha inundado el subcontinente indio (y parte del mundo) con sus estilográficas baratas, pero de buena presencia y, sobre todo, llenas de detalles y opciones para el usuario.



Las Dollar son plumas de estudiante, de pequeño tamaño (12,6 cm.) y muy ligeras al estar totalmente fabricadas en plástico. Pero a diferencia de otras, se trata de un plástico de calidad y sólida apariencia. No llega -por poco- al nivel de una Pilot 77G, por ejemplo, pero supera al de una Varsity.


La Dollar 717i tiene detalles que en occidente se asocian a plumas de calidad como el visor transparente del cuerpo, el sistema de carga por pistón y el capuchón roscado, con su simpático símbolo del dólar en el extremo. También se ofrece en varios colores, todos interesantes y de marcada originalidad: un hermoso azul, un verde oscuro, un burdeos, un negro y un curioso gris brillante que es el que aquí se presenta.



Otro aspecto muy interesante de la Dollar es su plumín. La marca ofrece tres opciones: un punto medio-fino no muy suave, algo sonoro, pero típico del segmento al que, en general, supera en calidad; un punto "fude" o caligráfico para escritura arábica y un stub perfectamente adecuado para conseguir una buena variación en el trazo.


El pistón se acciona retirando una tapa que cubre el culote y que deja al descubierto el mecanismo de giro. El pistón es de plástico pero parece resistente y no presenta pérdidas ni problema alguno en su funcionamiento normal.


¿A qué recuerda esta pluma o. mejor dicho, su concepto?. En efecto, a la Reform 1745;  pero la Dollar es una pluma más moderna, más gruesa y con mayor capacidad de carga. La calidad es, por lo demás, perfectamente homologable de modo que, por un precio aproximado de 10 euros con el envío incluído, constituye una compra de la que difícilmente uno se arrepentirá.


Pelikan M205 Duo. Originalidad en poco espacio.

En 2011, Pelikan puso en el mercado una pluma conocida, la M205, a la que añadió tres características absolutamente novedosas: un plumín BB, una envoltura translúcida de color fluorescente y una tinta de las mismas características. ¿Resultado? Una pluma-marcador como no se había visto antes.


La tinta ha sido especialmente formulada para esta estilográfica y no debe usarse con otras. La pluma ha sido objeto de varios premios que han resaltado su originalidad y gran sentido práctico, como el premio "ISPA dele Paperworld 2011, el "IF Product Design Award 2011" y el "Red Dot Award 2011".


La pluma es, en todo lo demás, una 205 y posee, por tanto, carga a pistón y plumín de acero de buena calidad. Se trata de una pluma de pequeño tamaño y precio medio (unos 100 euros en internet) nada exagerado vista su originalidad y que se trata de una edición especial.


El funcionamiento de la pluma es impecable, ofreciendo un trazo grueso y jugoso que sirve perfectamente a su destino. Claro que habrá quien decida dejar a un lado la tinta fluorescente y usar una tinta normal para lo cual el plumín doble B será una auténtica delicia puesto que su funcionamiento, digno de Pelikan, es intachable.


¿Puede sustitutuir la M205 Duo a un marcador convencional?. En mi opinión, si es para subrayar tipos de letra de altura superior a 7-8, no. Aunque el plumín es un BB, precisaría dar varios pases para cubrir letras de ese tamaño. Si se trata de un párrafo entero, el resultado sería aún más incómodo. La Pelikan es perfecta para subrayar o para destacar tipos pequeños o una sóla palabra. Para trabajos más intensos, un marcador tradicional será más adecuado.

La Pelikan M205 Duo es una cómoda y asequible manera de disponer de un marcador con la forma de una estilográfica lo que, para los aficionados, será siempre un auténtico regalo.

martes, 21 de octubre de 2014

Faber-Castell e-motion: El mejor acero.

La compañía Faber-Castell es una de las grandes marcas de escritura alemanas. Mucho más que Montblanc, por dar un ejemplo. En sus remotos orígenes se limitó a la fabricación de lápices y reglas de la mejor calidad que, aún hoy son, probablemente, los mejores del mundo. Tras seis generaciones, Faber-Castell sigue siendo una compañía familiar pese a contar con fábricas en todo el mundo incluyendo Malasia, India, Colombia China y Brasil, lugar en el que cultiva ecológicamente sus propios árboles para obtener la madera que necesita.

El logo de la marca, dos caballeros medievales luchando a caballo, fué creado en 1905 para ilustrar los lápices Castle 9000, pintados de verde en homenaje al antiguo regimiento militar de su entonces presidente, el Conde Alexander von Faber-Castell. El logo fue recuperado en 1990 y hoy forma parte de su imagen mundial.


Las plumas Faber-Castell son fabricadas bajo dos identificaciones diferentes: la simple Faber-Castell y la Graf von Faber-Castell. La primera se aplica a estilográficas estándar mientras que la segunda se centra en plumas de mayor calidad, de lujo o en ediciones limitadas.


La estilográfica que hoy presento es una pluma de la gama estándar y, por tanto, que porta la marca Faber-Castell. Se trata de la e-motion una pluma de gran calidad y fabuloso desempeño, por un precio aproximado de 90 euros en internet.

La e-motion es una pluma sólida, pesada, que transmite resistencia y durabilidad. Pese a su condición eminentemente metálica y, por tanto, a su peso, es una pluma muy bien equilibrada que no resulta en absoluto difícil de manejar ni cansada de uso. Por el contrario, su diseño en forma ahusada hace que la postura de agarre sea extraordinariamente cómoda y sencilla incluso durante una escritura continuada. El precioso y original clip en forma de ola atrae la vista sobre la pieza. Su peso no aconseja el uso con el capuchón posteado.


El diseño juega, claramente, con el contraste que presenta el cromado de los metales y la resina del cuerpo. El hecho de que la boquilla sea también de metal cromado puede provocar alguna reserva en el usuario pero, en mi caso, no ha supuesto problema alguno aunque entiendo que si alguien es propenso a que le suden las manos, podría constituir un problema para asirla con firmeza.


La pluma tiene el cuerpo de resina con diferentes diseños. En este caso, se trata de un "parquet marfil" que, a mi juicio, realza el contraste con el metal cromado y destaca su original belleza pero hay otros diseños con texturas diferentes y colores y también en diversas maderas. El elimentador es de plástico y la carga, por cartucho/convertidor.

La verdadera estrella de esta estilográfica es su plumín. Se trata de una medida 5 en acero rígido, con un diseño peculiar, sin agujero de ventilación y una sutil decoración en la que no falta la medida ni el logo de los caballeros en liza. Se trata, con todo, de uno de los mejores plumines de acero que existen si no el mejor. Es de una suavidad pasmosa, liviano, intachable; se desliza por el papel de forma asombrosamente fácil, dejando tras su paso una línea jugosa, perfecta e invariable que hace dudar de que se trate de una pieza de esta categoría y precio.


Y no es cuestión de suerte. Todos los que han probado una e-motion se hacen lenguas de su increíble suavidad y magnífico desempeño. Usándola a menudo, uno se pregunta cómo es posible que plumas de mucha mayor calidad y, sobre todo, precio, no se acerquen ni de lejos a la perfección de este humilde plumín de acero.



La e-motion es una pluma fuerte, sólida y bella pero, sobre todo, portadora del mejor acero que un caballero alemán podrían usar en combate. En el papel, desde luego, no tiene rival.


sábado, 11 de octubre de 2014

Plumas chinas. Una visión general.

Muy pocos aficionados incluirán plumas chinas entre sus favoritas y al que lo haga le lloverán críticas de todas partes. El fenómeno chino, sin embargo, precisa de un tratamiento especial.

Lo primero a tener en cuenta es que China es actualmente el primer fabricante mundial de estilográficas.  Que su calidad sea francamente mejorable y que sus diseños estén todavía en vías de desarrollo son cuestiones secundarias desde el punto de vista de su potencia industrial. Hay, además, otros datos que invitan a la reflexión. El primero es que cada vez más marcas tradicionales fabrican en China. El segundo es que los métodos de producción de las marcas occidentales se están comenzando a aprovechar por los fabricantes locales que no solo adquieren el conocimiento sino también el estilo. Aprovechar el outsourcing para crear una línea propia es algo ya visto en la potentísima industria china que, cuando decide entrar en un mercado, lo arrolla.


(foto: Rakuten) 

Lo que aún mantiene a las marcas chinas en un segundo plano con respecto a la producción tradicional europea o americana es su sistema de distribución en el extranjero. Salvo alguna excepción en los Estados Unidos, las marcas chinas carecen de canales estables de distribución en el resto del mundo y, por tanto, no ofrecen otra garantía que no sea, en el mejor de los casos, su remota devolución al fabricante en China lo que, considerado el bajísimo precio del producto, se convierte en algo disuasorio. Una pluma china estropeada es una pluma desechada. Esto hace que el segmento primordial de esta industria sea el más bajo y el de menor calidad. Vender plumas caras implica ofrecer un servicio de distribución y garantía del que hoy China carece.

Pero las cosas cambiarán en el futuro y ya hay fabricantes, principalmente en Shanghai, que comienzan a pulsar el mercado con productos más elaborados, mejor acabados y más bellos, a los que dotan, además, de precios imbatibles. Se trata de productos poco conocidos y aún en desarrollo pero es cuestión de tiempo que el conocimiento y las técnicas adquiridas a través del outsourcing terminen revirtiendo en favor de una industria tan dinámica como la china. Que las réplicas de grandes marcas provengan de allí no es más que otro síntoma.

(foto: watchuseek)

Algunos de los defectos de las plumas chinas (puntos duros y secos, acabados metálicos y pesados y limitación a sistemas de carga sencillos) son muy fáciles de enmendar y si no se ha hecho hasta ahora es porque el mercado fundamental chino sigue siendo el interior y, por tanto, consumidor de productos de muy bajo precio. El día en que China mire al resto del mundo y lo incluya entre sus objetivos, la industria temblará. Voy a dar un dato sorprendente: casi el 90 por ciento del urushi que utiliza Japón para sus bellísimas creaciones proviene de China.

Actualmente, entre principales y filiales, hay unas 150 marcas de estilográficas chinas reconocidas aunque las más famosas son las que a continuación vamos a tratar.

1.- Hero es una marca fundada en 1931 y es hoy la principal productora china con su nombre y con otras denominaciones como Winsung o Doctor. Fabrica muchos productos, algunos relacionados con la papelería pero otros totalmente ajenos como ventanas, pianos o infiernillos de gas. Comenzó a hacerse conocida por sus réplicas de Parker que, por un precio mínimo, ofrecía una especie de 51 con la que poder experimentar. Actualmente, también fabrica plumas de segmento superior aunque casi siempre metálicas y algo pesadas. Ya ofrece plumines de oro.


(foto: penlibrary)

2.- Duke es una empresa chino-germana-al menos en origen- que fabrica plumas más parecidas a las occidentales. Su calidad es notablemente mayor que otras marcas chinas y, aunque ofrece plumas de muy bajo precio bajo la marca Uranus, también tiene un vasto catálogo de plumas de tipo medio e incluso de gama superior con plumines de oro. Por ejemplo, el modelo Columbus (claramente inspirado en la Iris de Stipula), ofrece un cuerpo de cobre recubierto de laca azul con plumín de oro y carga de pistón por unos 100 euros aproximadamente. Duke fabrica muchas plumas especiales para eventos políticos o diplomáticos.


(foto: FPN)

3.- Jinhao es otra compañía de Shanghai especializada en plumas metálicas. Fundada en 1988, ya cuenta con la certificación ISO 9001:2000 y comienza a exportar a Europa y a Oriente Medio. Es la fabricante de muchas plumas de colección que inundan los kioscos españoles de vez en cuando. Sus productos son muy baratos pero de impresionante apariencia como la famosa 159 que emula a la Montblac 149 y que ha sido objeto de muchas comparativas.


(foto: FPN)

4.- Baoer, Finalmente, también ofrece plumas de bajo precio pero buena apariencia, en algún caso demasiado deudora del estilo de Parker. Como muchas de sus competidoras chinas, suele presentar problemas de acabado que afectan al conjunto plumín-alimentador pero siempre a un precio extraordinariamente competitivo.

Hay otras marcas sobresalientes como Guanleming, Crocodile o la novísima Picasso, pero todas ellas están en proceso de desarrollo técnico y estilístico.  Me parece inevitable que cuando el mercado chino esté saturado, las plumas chinas inunden el mundo jugando con la enorme ventaja de sus precios. Que manteniéndolos consigan igualar la calidad de las grandes marcas occidentales es todavía una incógnita que estoy deseando desvelar.





Omas Jerusalem 3000 (1996)

En 1996 Omas puso en el mercad una edición especial de estilográficas dedicadas a Jerusalén que en aquel año cumplía 3000 años de antigüedad. Es una edad aproximada, desde luego, porque no hay datos arqueológicos que confirmen una fecha concreta, pero había sido fijada por el Gobierno Israelita que en 1993 había declarado el año 1.996 como el del triple milenio bajo los auspicios históricos del Rey David.

Omas, en colaboración con el Gobierno de Israel,  ofreció cuatro variaciones sobre el modelo que, a la postre, fueron cinco. Todos estaban construidos en resina de algodón de color rojo carmesí, pero sobre cuatro de ellos aparecía un relieve con motivos históricos relativos a la ciudad. Los metales usados fueron platino, oro, vermeil y plata. Todas fueron ediciones limitadas a 3.000 unidades.

La pluma se basaba en la Extra, un modelo que fue por primera vez presentado en 1.932 aunque en este caso, la pluma es totalmente cilíndrica en lugar de presentar el diseño facetado original.

 (foto: airline international)

La última de las plumas conmemorativas carecía de revestimiento precioso y mostraba únicamente el rojo de la resina base. Esta es la estilográfica que presento aquí a la que considero la más bella y sobria del conjunto si bien es la menos valiosa desde el punto de vista estrictamente objetivo.


La Omas Jerusalem es una pluma de tamaño respetable, 14,3 cm. El único detalle especial de la pluma es el anillo que rodea la base del capuchón el cual tiene el mismo diseño almenado que se refiere a las murallas, así como las palabras Jerusalem 3000. Por lo demás, se trata de una estilográfica sobria y elegante en la que ni siquiera destaca excesivamente el rojo carmesí.


El sistema de carga es por pistón, de accionamiento muy suave y gran capacidad de tinta en el interior del cuerpo de la pluma. El clip vaciado es también específico y tiene la estrella de David delicadamente grabada en su extremo inferior.



El plumín es específico para la edición y, al igual que los demás de la serie, contiene la palabra Jerusalem 3000 y un grabado que representa las murallas de la ciudad, así como "Omas 750" y el tamaño del punto.



La Jerusalem 3000 roja es una pluma rara porque la mayoría de las de la serie son las ediciones limitadas con recubrimiento de metales preciosos. Nuestra humilde pluma es, sin embargo, una de las más sencillas y discretas de Omas en la que únicamente destacan los toques dorados del clip y el anillo del capuchón.


El plumín de la Omas, en punto medio, tiene el comportamiento típico de la marca. Jugoso, infatigable y bellísimamente acabado. El oro amarillo hace juego con los detalles dorados de la pluma y resalta magníficamente en el marco rojo monocolor.

La Jerusalem 3000 es una pluma de diseño simple y lleno de detalles sutiles que la convierten en una pieza de extraordinaria elegancia.

viernes, 10 de octubre de 2014

¿Qué es la ebonita?

La ebonita es el nombre que  dio Charles Goodyear al caucho vulcanizado en 1.843 Se trata, pues, de un nombre comercial que con el tiempo se ha convertido en genérico aunque en inglés suele llamarse hard rubber que significa, precisamente, goma endurecida.


(foto: tradett.com)

El caucho natural no curado comienza a oler rápidamente y se deteriora en muy pocos días. La putrefacción del caucho es consecuencia de la ruptura de su cadena de proteínas y de las moléculas que se oxidan al contacto con el aire. Para evitarlo, Goodyear inventó un sistema por el que el caucho, calentado en presencia de azufre,  unía sus moléculas resultando en un producto mucho más duro y resistente, con gran capacidad aislante.

El vulcanizado puede controlarse para dar mayor o menor rigidez al producto final que puede ir desde  un neumático hasta un sólido tan duro como el ébano y de ahí su nombre comercial originario.


(foto: marquez.com)

La ebonita tiene muchos usos: bolas para bowling, pipas, mangos, aislantes, baterías,  instrumentos de música y, naturalmente, plumas estilográficas. Todo ello deriva de la facilidad de la ebonita para ser mecanizada  por arranque de viruta.


(foto: exoticsblancs)

Para saber si una pluma está hecha o no con ebonita, basta con frotar enérgicamente el material y acercarlo a la nariz. Si desprende un olor acre, se trata de ebonita. Su olor es consecuencia del sulfuro que está presente en ella.

La luz tiene un efecto dañino para la ebonita pues provoca la aparición de ácido sulfúrico en la superficie del material, decolorándolo progresivamente desde un gris verdoso hasta un blanco final. Si se sumerge en agua, también se decolorará.





(foto: nikkoebonite.com)

Finalmente, resulta aconsejable no guardar las plumas de ebonita al lado de las de celuloide porque las emisiones sulfurosas de las primeras pueden deteriorar los colores de las segundas, generalmente haciendo que adquieran un color ambarino.

La ebonita no solo se usa para el cuerpo de las plumas estilográficas. Suele ser el material con el que se fabrican los alimentadores de calidad puesto que sus propiedades hacen que la tinta se absorba y fluya mucho mejor que en el plástico.