lunes, 31 de agosto de 2015

La Estilográfica de la Paz


Esta publicidad de la pluma «Ideal» de Waterman presentaba, en 1.919, a una mujer con vestimenta clásica que sostiene, en la mano derecha, una pluma estilográfica gigante y, en la izquierda, un documento que dice «Tratado de paz». Adviértase que aún se denomina portaplumas a la estilográfica, herencia de la aún reciente memoria colectiva del palillero y los plumines.

El Tratado de Versalles que había dado fin a la Gran Guerra y que se había negociado ese año en la Conferencia de Paz de París, se firmó con una pluma Waterman de oro macizo, y este cartel fue uno de los primeros intentos de asociar un producto comercial a un  acontecimiento histórico destacado.

Lewis Edson Waterman (1837-1901), inventor de la pluma estilográfica de alimentación capilar, fundó la Waterman Pen Company en Nueva York en 1884. La filial francesa de la Waterman Pen Company tuvo particular éxito en el mercado y, con el tiempo, dado su peso relativo en la facturación total de la compañía, se convirtió en una empresa francesa con sede en París.

El autor de este cartel es Eugène Ogé (1861-1936), un artista francés que tuvo mucho éxito como cartelista y dibujante publicitario, especialmente con marcas de cerveza, mentas, plumas y otros productos. Se le conoce también por su participación en La Lanterne, una revista anticlerical para la que dibujó, en 1902, un famoso cartel que representa a la iglesia como el enemigo del pueblo.

El espíritu de reconciliación y de esperanza que simboliza el amanecer dorado del fondo del dibujo duró bien poco. Apenas quince años más tarde, a la vuelta de la esquina, comenzaba la Segunda Guerra Mundial.

viernes, 28 de agosto de 2015

Secretos iniciáticos. Conclusión: ¿Por qué escribo con estilográfica?

Concluyo esta pequeña serie veraniega con un pequeño resumen de por qué escribo con estilográfica. Prefiero dar algunas de mis razones personales antes que intentar dar argumentos a favor. Como toda decisión personal, escribir con estilográfica no deja de ser una opción aunque, a mi juicio, sea con mucho la preferible.

1.- La pluma es el epítome de los instrumentos de escritura.

La estilográfica es el cúlmen de un desarrollo técnico que ha costado a la humanidad miles de años. Pese a los diferentes sistemas caligráficos, el  invento y desarrollo de la pluma fuente supuso para el mundo entero la solución a una necesidad que nadie había sido capaz de resolver durante centurias. El desarrollo del mundo moderno, especialmente a partir del S. XIX y la necesidad de escribir rápidamente sin necesidad de mojar continuamente el plumín (con el invento de la taquigrafía, por ejemplo), desembocó en un instrumento que, aún hoy, es en sí mismo perfecto. A partir de él nacieron  el bolígrafo, el rotulador, el roller y tantos más. Pero la idea esencial es idéntica y la pluma gana por su significado histórico. Escribir con ellas es colocarse en el último eslabón de una historia fascinante que no quiero olvidar.


(foto: wikipedia)

2.- Las plumas son intemporales.

Por eso me gustan las plumas antiguas. No me importa que estén grabadas con otros nombres porque eso revaloriza su inmortalidad. Son instrumentos que pasan de unas manos a otras realizando el mismo cometido que cuando fueron fabricadas, indesmayables y leales como un celoso servidor personal. Su belleza, sus detalles de artesanía, los materiales con los que están construidas, son reliquias de una época, de unas manos, de un tiempo pasado que revive cuando se usan. Escribir con ellas es disfrutar del tiempo y de la historia.

3.- Las plumas hablan.

Una estilográfica es el mejor puente entre nosotros y nuestros semejantes porque descubre nuestra escritura. Y la manera en que escribimos, nuestra caligrafía, forma parte de nosotros y dice mucho de cómo y de quiénes somos. Cuando escribo a mano, descubro una enorme cantidad de cosas a quien me lee. La pluma es el medio de comunicación más íntimo, más estrecho, más personal. Una carta mecanografiada es un modelo y una impresa por ordenador, un formulario. Las únicas cartas de verdad son las escritas a mano.



(foto: wikipedia)


4.- Las plumas permiten hacer cosas que otros instrumentos son incapaces de hacer.

Una nota manuscrita, un informe, una carta, un saludo o unas líneas de agradecimiento, son objetos preciosos que el destinatario siempre aprecia. Escribir a mano lleva tiempo, cuidado y atención. Hacerlo con una caligrafía hermosa realizada con estilográfica multiplica por cien esas virtudes que invariablemente son apreciadas. Cuando entregamos un manuscrito, estamos ofreciendo algo más que unas letras o un texto. Las respuestas manuscritas a un examen, por ejemplo, permiten conocer del alumno mucho más que el mero contenido del texto. ¿A quien no le alegra recibir una carta manuscrita?.

5.- La estilográfica facilita el pensamiento.

La estilográfica permite, por encima de todo, conjugar dos fascinantes actividades: la reflexión y la escritura. La mano que escribe es, al mismo tiempo, la ejecutora de un proceso intelectual que difícilmente encuentra mejor vehículo de expresión que el papel y la pluma que armónicamente se desliza por el mismo. Un gesto que tiene más de 6.000 años de antigüedad y del cual somos tan herederos como del lenguaje que nos hace humanos.

(foto: pinterest)

Y aquí llega el corolario: todas estas ventajas están al alcance de cualquiera. Debemos escribir y practicar con las estilográfica porque el mero ejercicio nos ayudará a participar de los misterios y las virtudes del arte caligráfico. Cuanto más escribamos, más cerca estaremos de alcanzar la gracia del artesano, del menestral de las letras, de la mano y de la cultura del pensador. Escribir con estilográfica ayuda a poner todo esto a nuestra alcance pues, mutatis mutandi, la función favorece la forma. No hay nada que dé tanto por tan poco.












lunes, 24 de agosto de 2015

Novedades Otoño 2015

Empieza el año escolar, acaban las vacaciones y las grandes marcas se disponen a acometer el mercado de otoño con algunas novedades muy interesantes. Doy aquí noticia de algunas de ellas especialmente destacadas en las que es fácil adivinar un movimiento general hacia un colorido mucho más profuso y vivo del que venía siendo tradicional en el mundo de la estilográfica.

1.- Montblanc M.

Dicen que se trata del primer diseño de Montblanc realizado por alguien extraño a la casa. lo que no es del todo cierto porque algunos modelos, como por ejemplo la Noblesse que adaptó a partir de la original Hastil de Aurora. Se como fuere, la nueva "M" es un modelo que supone un paso adelante en los últimos diseños de la casa alemana. Está construida en resina pero incorpora algunos detalles de diseño muy atrevidos como el extremo superior del cuerpo aplanado para facilitar su extracción y manejo, y el clip en forma de doble barra chapado en platino ( un diseño parecido al de la Lamy Safari).


El capuchón se cierra magnéticamente, con la promesa de que será muy seguro. El conjunto que forman la boquilla y el plumín me recuerda muchísimo a las Starwalker con algún detalles especial como el doble chapado claro-oscuro y las letras MN grabadas en homenaje a su diseñador Marc Newson.


La M pretende ser una pluma en la que el diseño y la funcionalidad sean elementos básicos. Además, recupera unas líneas mucho más modernas y puras que otros modelos más tradicionales o barrocos. A mí me recuerda mucho al estilo Lamy. El precio que se anuncia rondará los 400 euros, lo que no parece demasiado exagerado.

 (fotos:Montblanc)

2.- Omas Ojiva Cocktail

Se trata de una edición limitada en honor a tres cócteles clásicos a los que Omas pretende homenajear dentro de la hermosa colección Ojiva transparente estriada.


Lo único especial de esta serie son sus nuevos colores y la siempre cautivadora belleza del modelo translúcido. Grandes plumas con características sobradamente conocidas pero vestidas de manera innovadora.


La serie Coktail es una muestra de cómo los modernos diseños de estilográficas están profundizando en un nuevo mundo multicolor de atractivas formas y pocos complejos.




Ante las plumas serias tradicionales, los fabricantes se están esforzando por ofrecer productos singularmente vistosos. Marcas como Omas, lo hace decididamente con su acostumbrada calidad.


La serie saldrá a un precio aproximado de 400 euros. Una cantidad justa para una estilográfica limitada, de carga por pistón y gran belleza.

(fotos: Omas)

3.- Sailor Sapporo (o Slim) Four Seasons

Otro ejemplo de esfuerzo multicolor. Las casas japonesas también abandonan de vez en cuando su tradicional sobriedad y se embarcan en series con más color y frescura.

La nueva serie Cuatro Estaciones no aporta al modelo otra cosa que un colorido muy atractivo, basado en las cuatro estaciones, asociadas aquí con cuatro colores: azul celeste, verde metálico, marfil y blanco.

Las plumas se sirven con la gran variedad de plumines de la casa y tienen un buen precio de 150 euros, aproximadamente.

(foto: Sailor)

4.- Cross Botanica

La colección botánica de Cross que se completa en Septiembre con los dos últimos modelos, se basa en la Century, una pluma clásica a la que han vestido de brillantes colores y diseños florales enormemente audaces que rompen con sus líneas tradicionales y las modernizan de manera sorprendente.


Son cinco plumas: Golden Magnolia, Verde Daylily, Purple Orchid, Primula Negra y Red Hummingbird Vine.


Todos los diseños florales aparecen reproducidos sobre un fondo blanco marfil sobre el que destacan. Cada uno de ellos recuerda dibujos tradicionales realizados con henna y, en efecto, todas las plumas tienen un cierto aire oriental.


El plumín es de acero chapado en oro y su precio, muy ajustado, es de 95 euros.

(fotos: Cross)

5.- Sailor Especial 20h Aniversario

Una estilográfica magnífica basada en el modelo Realo, es decir, con carga a pistón. Se trata de una edición limitada a 88 ejemplares.


La pluma conmemora los 20 años de la creación de Classic Fountain Pen sus colores son el negro y el rojo tan tradicionales en el diseño japonés.


Pero, por otro lado, no puede evitarse la asociación con la Hemingway de Montblanc de cuya combinación estética resulta enormemente familiar. Y muy lograda, por otra parte.

El precio, de aproximadamente 500 euros, es superior al del modelo estándar aunque no desorbitado.

(fotos: nibs.com)


6.- Pelikan M600 Pink

Por si hubiera alguna duda acerca del tan mencionado movimiento estilográfico hacia el color, no hace falta más que ver las nuevas Pelikan para confirmarlo.


La M600 tradicional se ha vestido en esta ocasión con un conjunto de colores francamente llamativo que dista mucho del tradicional. El blanco y el rosa hacen un juego muy simpático y audaz. Esta combinación no será, desde luego, la más elegida para trabajar en ambientes formales.


La nueva M600 será bien recibida por el público femenino y por aquellos a quienes les guste el colorido desenfadado y llamativo. Su precio, igual al de otras ediciones especiales, será de unos 450 euros aproximadamente.


(fotos: Pelikan)

7.- Pilot Vanishing Point Twilight.

Pilot también se apunta al movimiento en favor de mayor colorido en sus modelos y con la Twilight ofrece una estilográfica de enorme atractivo gracias a su diseño en dos colores azules degradados que imitan el cielo al atardecer.


La Twilight es una edición limitada a 2015 ejemplares. Ser ofrece con la habitual gama de plumines de oro del modelo más el nuevo stub.


La Twilight sale al mercado a un precio de 200 euros aproximadamente, una cifra ajustada para una pluma de edición limitada y contrastada calidad.

(fotos: Pilot)

8.- Pilot Metropolitan Retro

No me consta si estos nuevos colores se distribuirán en todos los mercados o solo en el  norteamericano pero, en todo caso, suponen un paso adelante en la modernización de la gama de colores de una pluma imprescindible.


(foto: goldspot.com)

También en la nueva onda colorista, Pilot se arriesga con seis nuevas combinaciones extraordinariamente atractivas y mucho más vistosas que las anteriores: oro, gris, verde, naranja, púrpura, rojo y turquesa. Todos son brillantes y cautivadores, acompañados por una banda central de diseño geométrico, distinto en cada una de ellas.



(foto: gouletpen.com)

La nueva colección no altera un ápice las características tradicionales de esta extraordinaria estilográfica: fantástico plumín, carga por cartucho o convertidor y cuerpo metálico en forma de torpedo. La mayor calidad y el mejor diseño al menor precio.

El precio de venta es el mismo de la pluma estándar: unos 15 euros. La tentación de coleccionarlas será demasiado fuerte...

viernes, 21 de agosto de 2015

El Despiste Nacional

Revisando hace unos días algunos lugares generalistas de compraventa por internet, hice un pequeño recorrido por la sección de estilográficas que, como es fácil de suponer, atrae generalmente mi atención.
Me sorprendió, como casi siempre,  la enorme confusión que reina entre el público a la hora de ponderar una estilográfica y, sobre todo, de establecer su valor real.
Dejando aparte foros especializados y el omnipresente eBay al que ya he aludido en otra entrada, es sorprendente comprobar que hay varias páginas españolas de compraventa cuyos entusiastas vendedores parecen ignorarlo todo de las estilográficas y de su valor comercial. Animus iocandi, de nuevo, he recopilado datos  y he concluido con algunas ideas que me parecen especialmente reveladoras:


(foto: spacecoastpenny. FPN


1.- El imaginario colectivo español sigue considerando la pluma estilográfica como un objeto de lujo o, por lo menos, caro. 

Quizá porque se siga asociando al regalo o a la celebración de una ocasión especial. Si uno revisa los textos de los anuncios, es fácil darse cuenta de que la mayoría de los voluntariosos vendedores de plumas -de las que la mayoría desconoce todo-, sólo están seguros de una cosa: de que se trata de algo valioso y de que siempre hay algún pazguato que pagará cantidades desorbitadas por cualquier pieza de chatarra que se pueda llamar estilográfica. Da igual su estado o su rareza; todo debe ser valioso. Parecemos aún inmersos en la penuria de los años 40. Una modestísima Diana, una imitación española más de la Parker 51, que se puede encontrar por unos 20 euros, se vende por 162 y, ojo, habiendo perdido parte del chapado, con el cuerpo roto y sin depósito interior.

2.- Lo antiguo es caro.

Es lo que parecen pensar los que no distinguen entre lo viejo y lo vintage y, sobre todo, los que lo ignoran todo acerca de los objetos que intentan vender. "Es antiguo", piensan, "luego vale mucho y he de pedir un precio en consonancia". Da igual que sea una pieza única o un despojo sin valor. He visto a un entusiasmado vendedor intentando colocar una sencilla Conklin sin plumín (!) por 200 euros, calificándola de "obra de arte" y "reliquia".


(foto: Montblanc)

2. Montblanc lo puede todo.

Quien tiene una Montblanc tiene un tesoro. Esto es lo que parecen entender la miríada de vendedores que ponen en venta cualquier modelo de la marca alemana a precios absolutamente desproporcionados a los del mercado real. Pero los textos con los que los vendedores intentan animar a sus potenciales clientes se llenan de palabras grandilocuentes entre las que casi siempre aparecen los adjetivos: obra maestra, resina preciosa o lujo (a raudales).
Lo que se suele pedir por los modelos de Montblanc, sean los que sean, casi siempre es injustificado. He visto una Boheme Citrino, chapada en oro, que suele encontrarse nueva por unos 800 euros, venderse por 3.000 de segunda mano.

3.- El interés por conocer lo que se vende se reduce al mínimo.

Haciendo una amalgama con todo lo anterior, es fácil encontrar anuncios de piezas de las que se desconoce hasta el nombre; Montblanc se lleva la palma con su germánico deletreo: Monblanc, Meistertu, Monsterstuc, "modelo grande" (cuando no se sabe de cuál se trata), o, uno de los más divertidos: "Modelo 4810". En plumas antiguas, la confusión es total. Apenas se identifica correctamente un modelo y, en todo caso, volviendo al paradigma de la estilográfica antigua como algo forzosamente caro, la cosa es pedir mucho dinero por él. Parker 21 semidestrozadas por 150 euros, Parker 61 por 475 (eso sí, con capuchón chapado en oro) y una 51 normal chapada, por la apabullante cifra de 595 euros.

4.- La valoración de las plumas se hace al tuntún.

Se aprecia enseguida que una inmensa mayoría de los vendedores, no se ha molestado ni lo más mínimo en averiguar el valor real de la pieza que intenta colocar. A veces los precios son desorbitados (la mayoría), otras veces contradictorios y la mayoría de las veces, incomprensibles. Vuelve aquí a primar la doble relación "estilográfica=caro" y "antiguo=caro".

(foto: nibs.com)

5.- La frase "plumín de oro" tiene connotaciones telúricas. 

Por si "pluma estilográfica" fuera poco, decir que tiene "plumín de oro" legitima al vendedor para subir el precio hasta límites estratosféricos. Da igual lo que sea, parece pensar el orgulloso tenedor, el oro es el oro. He visto pedir por una humildísima Waterman Flash, con un valor de mercado de 20 euros, la friolera de 150 y por una Parker 45 chapada la no menos asombrosa de 200.

6.- ...y se siguen vendiendo colecciones. 

Y lo que durará. Las famosas colecciones de plumas chinas que se venden por fascículos siguen formando parte de las ofertas de los, es de suponer, desesperados coleccionistas que creyeron haber hecho una inversión y se han encontrado con un expositor de madera lleno de incolocable chatarra. Aún así, los hay radicalmente optimistas que piden por las 50 plumas más de 600 euros. Bendita inocencia.

7.- La persistencia en el error.

Pero lo más chocante de este panorama, y con esto concluyo, es que todos estos disparates se perpetúan en los mercados sin que el despistado vendedor corrija ni un céntimo su oferta. Pasan los meses y las mismas plumas siguen con los mismos precios, incólumes, eternas, invendibles. ¿A qué se debe este fenómeno? Si hay algo no se vende es porque no vale lo que se pide por ello; este es un principio elemental del mercado que, sin embargo, parece ignorar un incombustible sector de la población pensando, quizá, que el mundo entero se equivoca. Ya la venderé algún día , parecen pensar. Humanum est?

lunes, 17 de agosto de 2015

Las 10 mejores plumas de cartucho

En respuesta a tan sugerente cuestión, planteada por un amable lector, me he planteado seleccionar diez estilográficas cuyo común denominador sea el de su carga por cartucho o convertidor.

La cuestión es peliaguda porque las plumas, como ya he dicho en numerosas ocasiones, no suelen ser mejores o peores con relación a su sistema de carga sino, sobre todo, por el desempeño del conjunto plumín-alimentador con el que están dotadas.

No obstante, resultaba sugestivo seleccionar un puñado de plumas que, siempre constante una gran calidad en el desempeño, contaran con la ventaja o, por decirlo de otra manera, el detalle técnico principal, de que su sistema de carga fuera el cartucho y, por tanto, el convertidor universal.

Ello me llevó a considerar que, siendo como son la versatilidad y limpieza las ventajas esenciales del sistema, aquellas plumas en las que tales factores fuera decisivos era el de las plumas ligeras. Todas lo son, se puede objetar, pero me refiero a esas estilográficas que uno lleva permanentemente en la chaqueta, en la cartera o en el macuto. Plumas que se usan bajo cualquier condición y circunstancia y que pueden ser cargadas casi en todas partes y de cualquier manera. Estilográficas de trabajo que jamás dejarán a su propietario en la estacada por falta de tinta o por un problema mecánico.

Este punto de partida dejó fuera de combate a aquellas estilográficas con cartuchos específicos. No es que no sean casi como las universales, pero sí que pueden suponer cierta desventaja cuando hay que procurarse cartuchos de reserva. O se llevan con uno, o no en todos lados pueden encontrarse. Por eso, esta lista solo contiene plumas con cartuchos/convertidores universales o que pueden utilizar un adaptador.

También han quedado fuera de categoría otras plumas de cartucho pero cuyo valor principal es el valor de la marca, sus cualidades estéticas, o su representatividad. Plumas caras hay muchas y de cartucho también, pero me parece que cuando alguien compra una pluma en urushi no es determinante el sistema de carga. Además, el estilófilo reserva para esas gamas otros sistemas de alimentación más refinados o complejos.

Vamos, pues, con las elegidas:

1.- Platinum 3776. La extraordinaria calidad de esta pequeña pluma se aprecia en cuanto se sopesa. Su rendimiento, además, es excepcional. Con el magnífico adaptador de la casa, permite usar cartuchos universales. Las versiones más asequibles rondan los 70 euros, un precio irrisorio por una estilográfica de este porte.



(fotos: Platinum)


2.- Pilot Urban. De la serie de la que también forman parte la Cocoon y la Metropolitan, la Urban es la única que admite cartuchos universales. Sigo pensando que es la mejor pluma del mundo en su categoría. Por menos de 20 euros, ninguna proporciona tantas y tan incomparables sensaciones.
(foto: Pilot)

3.- Faber Castell E-Motion. Ya hemos tenido ocasión de alabar aquí el fabuloso desempeño de su hermoso plumín de acero. Es una pluma de peso notable pero su ergonomía y funcionalidad están fuera de toda duda. Además, tiene unas formas muy sugerentes. Bella y funcional. Sobre 100 euros.
(foto: Faber-Castell)

4.- Edison  Collier. Las Edison no son plumas baratas, pero la calidad de sus plumines alemanes de acero y la belleza de sus resinas de colores, la hacen digna acreedora de formar parte de esta lista. Una gran pluma por unos 130 euros.


(foto: Goulet Pens)

5.- Delta Vintage Amber. Luciendo unos colores absolutamente subyugantes, la pequeña y pizpireta Vintage es una pluma de gran calidad que se puede encontrar estos días en internet por unos 70 euros. Precio de derribo para una pluma que vale mucho más.

(foto: Delta)

6.- Visconti Rembrandt. Otra italiana que destaca por su impactante belleza. Pluma muy bien diseñada; sencilla, robusta, muy elegante y con un desempeño sobresaliente gracias a su magnífico plumín de acero alemán. Se puede encontrar por unos 125 euros en internet.


(foto: Visconti)


7.- Kaweco Al Sport. Un clásico. Poco se puede añadir a lo ya dicho sobre esta pequeña joya.  Portátil, resistente, ligera, originalísima y práctica. De lo mejor para viajar y llevar siempre con uno. Nunca defrauda. Sobre los 60 euros.
(foto: kaweco)

8.- Tombow Havanna Silver Matt. Todas las Tombow me gustan pero la Havana destaca por su elegantísimo diseño y su soberbia línea en acero cepillado. Es cómoda, derrocha calidad constructiva, presenta unos acabados perfectos, su plumín es formidable y, siendo japonesa, admite cartuchos universales. Todo por unos ajustadísimos 70 euros.


(foto: Tombow)

9.- Pelikan Classic P200. Las formas clásicas de la Pelikan M200 pero con un sistema de alimentación por cartucho. Cómoda, sencilla y resistente, como todas las de la familia. El plumín es de acero dorado y su desempeño es excelente. Se puede conseguir por unos 100 euros aproximadamente.

(foto: Pelikan)


10.- Ohto Dude

Otra japonesa con cartucho universal. La Dude es una bellísima pluma de diseño moderno, en aluminio, con facetas en el centro del cuerpo y el capuchón  y una cintura de avispa. Se sirve en una preciosa paleta de colores metalizados que realzan sus encantos. Como todas las de la marca, su desempeño es excelente aunque no se ofrece más que en punto fino. Puede conseguirse por apenas 20 euros, prácticamente un regalo para la calidad general de este instrumento.

(foto: Ohto)

Espero haber satisfecho la curiosidad y el interés del lector que busca una pluma de precio contenido, destacada funcionalidad y alimentación por cartucho universal. Cualquiera de las aquí expuestas cumplirá con sus expectativas.

jueves, 13 de agosto de 2015

En japonés no es igual...

El idioma japonés tiene unas características fonéticas únicas que, por ejemplo, hace muy díficil su compatibilidad con el inglés. Hay dos rasgos concretos en los que este fenómeno se manifiesta con mayor evidencia: la dificultad en pronunciar la letra "l" y la imposibilidad de pronunciar dos consonantes seguidas. Esto revela hasta qué punto un sistema básicamente silábico como el japonés, se lleva mal con uno netamente alfabético y lleno de articulaciones compuestas como el inglés o, no digamos ya, el alemán.


¿Cómo se soluciona, en la práctica, éste problema? Pues, en primer lugar, sustituyendo la letra "l" por la "r" y, en segundo, colocando una vocal (generalmente "a" o "u") entre dos consonantes. Es lo que hace, en términos generales, el silabario katakana.

(foto: wikipedia)

Todo esto resulta sumamente curioso, porque hay infinidad de palabras japonesas que tienen origen, o mejor dicho, se basan en el inglés aunque muchas veces sean más inventadas que otra cosa, de forma que, aunque se pronunciaran correctamente, pocos ingleses las entenderían. Esta manera tan peculiar de hablar y pronunciar el inglés, se llama wasei eigo o, más coloquialmente, engrish o japlish,

(foto: taringa)

Si el curioso viajero intenta reconocer alguna de estas palabras durante su viaje a Japón, se verá desagradablemente sorprendido por su más que probable imposibilidad de entender ni una sola palabra de lo que se supone que le dicen en inglés.

Voy a transcribir aquí, animus iocandi, algunas palabras corrientes en inglés y su modo de pronunciarlas en mi siempre admirado lenguaje japonés:


Makudonarudo                  Nuestro viejo amigo McDonald's
Eziputo                              Egypt (Egipto)
Rabu                                  Love (Amor)
Sutoroo                              Straw (pajita)
Shieta                                 Theater (teatro)
Saado                                 Third (Tercero)
Fainuru                               Final (final)
Chuuin gamu                      Chewing Gum (chicle)
Furii                                    Free (Gratis)
Gorufu                                Golf
Bureddo                              Bread (Pan)


Y concluyo este breve opúsculo dando noticia de cómo se pronuncian aproximadamente en japonés algunos de los términos más comunes en nuestra afición. Incluyo algunas marcas porque sorprenderán al lector con su particular fonética. En japonés no todo es lo que parece, fuhgeddaboudit!

MARCAS Y MODELOS DE ESTILOGRÁFICAS

Purachinaman                  Platinum
Pairoto                              Pilot
Seera                                 Sailor
Yastas                               Justus
Riaro                                 Realo
Purera                                Prera
Senchuri                            Century

ACCESORIOS  Y PARTES          

Combata                            Converter (convertidor)      
Karutorijii                          Cartridge (cartucho)
Kyappu                              Cap (capuchón)
Fida                                    Feeder (alimentador)
Kurippu                              Clip
Sekushon                            Section (Boquilla)
Seruroido                            Celluloid (celuloide)

COLORES

Paapuru                             Purple (Púrpura)
Buri-nu                              Breen (una mezcla de azul y verde)
Buru                                  Blue (azul)
Burakku                            Black ( negro)
Emerarudo Guriin             Emerald Green (Verde Esmeralda)
Kurimu                              Cream (Crema)

Eso es todo. Creo que es siempre instructivo posar la mirada sobre otros mundos, otros lenguajes y otras realidades culturales. A veces, lo que más familiar nos parece, resulta no ser igual en la casa de al lado.

lunes, 10 de agosto de 2015

Pilot Volex: La Hermana de la Myu

Cuando Pilot puso en el mercado la Myu en la década de los años 70 del pasado siglo, no se conformó con el modelo original, sino que, anticipando su éxito, pensó en ofrecer algunas alternativas que mejorasen aún más las ventas. Así, junto a la Myu enteramente metálica que devino el tope de la gama, diseñó dos plumas más, virtualmente idénticas en forma y tamaño, aunque más baratas.


Los dos elementos que cambiaron en estas dos plumas fueron, por un lado, el plumín y, por otro, el material de construcción.


Las dos plumas compartían con la Myu el diseño exterior, el sistema de alimentación y las formas, pero cambiaba la boquilla y el plumín. En realidad, las características de este último conjunto derivaban de un concepto de diseño basado en la idea de que plumín no estuviera completamente integrado como ocurría en el caso de la Myu.


Al decidir que el plumín fuera normal, es decir, independiente de la boquilla, no quedaba más remedio que acudir al sistema tradicional de boquilla y plumín como elementos independientes.


La boquilla, pues, pasó a ser de plástico y el plumín, extraíble. No obstante, el diseño de ambos elementos se hizo de manera muy armónica y fluida, con líneas continuas e ininterrumpidas, recordando en cierta medida el concepto básico de la Myu.

El alimentador está parcialmente carenado por una pieza aerodinámica que une la boquilla con el extremo superior del plumín.


El segundo modelo pretendía ser una versión aún mas asequible, de manera que también el cuerpo y el capuchón pasaron a ser totalmente de plástico, al estilo de las Elite actualmente en el mercado. Pero en cuanto a sus formas, eran también las mismas

(foto: silentseeing.com)

Estos dos modelos se denominaron Volex. Esta pluma, como todas las pocket pen, es una pluma pequeña cuando está cerrada (120 mm.) y de tamaño muy generoso con el capuchón colocado (150 mm.). Suele denominarse coloquialmente "La Hermana de la Myu", especialmente la versión que aquí muestro en acero cepillado.


Cerrada, la Volex apenas se distingue de la Myu salvo por algunos detalles como los  extremos truncados del capuchón y del cuerpo y los dos anillos negros en su extremo inferior. El sistema de cierre tampoco es el mismo puesto que en la Myu se hacía mediante unas pequeñas protuberancias móviles y aquí se trata de un cierre simple por presión.


La mayor diferencia, con todo, está en el plumín; una hermosa pieza de líneas afiladas y elegantes que prolongan el aguzado diseño de la boquilla. El conjunto que forma ésta boquilla con el alimentador y el plumín, constituye un prodigio de funcionalidad y belleza.


El plumín, de acero chapado en oro, lleva grabado el año de fabricación que en nuestro caso es 1978. Se trata de un punto fino duro que escribe perfectamente con un trazo continuo e ininterrumpido digno de la casa. No es especialmente jugoso, pero eso es consecuencia de su finura y no de su alimentación.



Cuando salió al mercado, la Myu no era una pluma cara, apenas 3.500 Yenes. La Volex, tenía un precio de 3.000 y el modelo negro, 2.500. Hoy las Volex pueden encontrarse en internet por precios que rondan los 75 euros, una cantidad más que apetitosa para adquirir una de estas pequeñas maravillas.