Tras el largo nombre que describe esta pluma, se halla el plumín más fino del mercado: el Sailor Saibi Togi, una auténtica aguja capaz de depositar una sutilísima linea de 0.1 mm. y que, por su prodigioso diseño, consigue ser un instrumento plenamente funcional
Con gran congruencia, Sailor ha instalado el
saibi togi en una Pro Gear Slim, es decir, la versión más pequeña de las Professional Gear, la conocida pluma de extremos truncados, contenido tamaño y perfectamente ligera y portátil. La idea del fabricante parece ser que este tipo de plumín es el más adecuado para tomar notas mientras se está fuera de la oficina o de la casa y facilita la escritura de
kanjis en casi cualquier parte, especialmente cuando se quiere conseguir un dibujo extremadamente pequeño.
Saibi togi significa escritura bella y fina y por cierto que lo es. Probablemente, se trata del plumín más fino del mundo y, sin embargo, es perfectamente funcional. Como veremos, su morfología no se basa en un simple adelgazamiento de los gavilanes, sino en un ingenioso tallado especial en forma de pirámide, o bloque triangular, que permite un punto de contacto con el papel extraordinariamente fino.
Esta Pro Gear se presenta en una caja estándar de Sailor. Viene acompañada de la documentación habitual, dos cartuchos, un convertidor y un instrumentos completamente inusual: un limpiador de plumines. Se trata de una especie de lapicero con un extremo en forma de cúpula en el que se inserta una fina hoja metálica para introducirla entre los gavilanes del plumín y proceder a su limpieza.
Creo que es la única pluma de Sailor que se sirve con este accesorio.
La pluma está construida con una resina de color especial, un rojo carmesí con reflejos perlados, extraordinariamente bello y profundo. Parece una estilográfica metálica, pero no lo es. La resina, por otro lado, le confiere una enorme ligereza que, unida a su pequeño tamaño, la convierte en una pluma muy fácil de transportar en cualquier bolsillo.
La pieza se alimenta, como es tradicional en la mayoría de las Sailor, mediante cartucho o convertidor.
Estéticamente, la pluma se adorna con detalles rodiados, muy simples. Esto quiere decir que, con relación a una PG estándar, tanto el clip como el anillo del capuchón son más sencillos. El clip, carece de la nervadura central típica de los Sailor y el anillo, en lugar de ser doble es simple aunque más ancho, como el que se reserva para ciertas ediciones especiales de la gama como la Matte o, en este caso, la saibi togi. La leyenda del anillo se limita a un resalte en la parte superior, dejando el resto totalmente limpio para que brille el rodiado de manera más limpia.
Los extremos de la pluma, capuchón y cuerpo, se rematan con sendas piezas negras, iguales a las que aparecen en los modelos estándar. Con el color rojo del cuerpo es oscuro, no hay excesivo contraste con los remates negros. El conjunto resulta equilibrado y atractivo.
El plumín es la pieza esencial de esta estilográfica singular. Se trata de una pieza de 14K creada personalmente por Yukio Nagahara, hijo del mítico nibmeister de Sailor, Nobuyoshi Nagahara, creador de los plumines especiales que hicieron de la marca el estandarte de la innovación en la industria de la estilográfica. Yukio Nagahara pule a mano cada
saibi togi con la ayuda de un microscopio y no fabrica más de 6 unidades al mes.
Para conseguir una línea extrafina, el iridio del plumín saibi togi es pulido a mano en forma triangular, creando una pirámide invertida. De esta manera, el canal entre los gavilanes termina en el ángulo más agudo del triángulo, lo que garantiza un contacto permanente y regular con el papel, sin que se porudzcan interrupciones del trazo o a variaciones del mismo.
Para entender mejor el diseño, podemos ver un esquema simplificado del plumín
El ángulo de apoyo es, de esta manera, fino como una aguja pero, al mismo tiempo, plenamente eficaz.
en esta vista inferior, vemos cómo el angulo más bajo del triángulo tallado en el iridio permite un apoyo extremadamente fino.
La línea que produce es delgadísima, apta para escribir en cualquier casilla o formulario por pequeño que sea el espacio disponible. Aquí vemos cómo caben 10 letras mayúsculas, perfectamente legibles, en un solo cuadrado de un cuaderno.
Por otro lado, el trazo es muy regular, ininterrumpido y seguro, aunque, como es lógico, tiene las limitaciones típicas derivadas de su extraordinaria finura. Aquí podemos ver, comparado, un pequeño texto escrito (de arriba abajo) con un punto medio, uno fino, el
saibi togi y un grueso.
No es un plumín que rasque, aunque es evidente que su propia morfología no le convierte en el paradigma de la suavidad. Si se usa correctamente, es muy cómodo y de buen flujo. Si se altera el ángulo de ataque o no se apoya correctamente, tenderá a rascar. Esto es especialmente notable en papeles de mala calidad o muy rugosos. El plumín se encuentra a sus anchas en papeles satinados en los que puede resbalar con mayor facilidad, mejorando de paso, el flujo.
¿Es un plumín apto para la escritura normal? Siempre que se trate de letra muy pequeña y escritura lenta, sí. En caso contrario, no es el mejor. Tampoco lo es si se usan papeles de mala calidad. Se trata de una pieza muy especializada, perfecta para escribir pequeños
kanjis en espacios muy reducidos o en casilleros. También es muy útil para hacer anotaciones marginales en textos impresos o libros de todo tipo. Su gran ligereza, permite que la pluma pueda ser transportada en todo momento para tomar pequeñas notas o aprovechar al máximo los mínimos espacios de escritura disponibles.
El
saibi togi es un plumín absolutamente brillante que fascinará al estilófilo por su concepción y su complejísima y perfecta realización. No es adecuado para principiantes ni es apto para un uso general o todo-terreno. Sin embargo, su marcado carácter dará grandes satisfacciones a quien necesite una punta más que fina; por otro lado, la especialidad de su acabado y los hermosos colores que visten a esta pluma, complementan su singularidad. La pluma puede conseguirse por unos 180 dólares aproximadamente, lo que considero un precio más que favorable.