miércoles, 29 de marzo de 2017

Inoxcrom Wall Street

Inoxcrom ha sido, probablemente, la marca española de estilográficas más exitosa y con mayor proyección internacional. Desde su nacimiento en 1946 hasta su quiebra en 2009, la firma puso en el mercado millones de instrumentos de escritura de los que una parte importante fueron estilográficas. La primera de ellas, la "41" apareció en 1953 y, desde entonces, una nutrida selección de modelos fueron enriqueciendo su catálogo hasta que la competencia, fundamentalmente china, provocó grandes pérdidas que, a la postre, acabaron por postrar la otrora poderosa casa barcelonesa.



Por no extenderme demasiado en la historia que casi todos conocen, me limitaré a decir que hoy siguen en la brecha dos compañías, en parte cada una herederas de la antigua: Una, que gira bajo el nombre Inoxcrom S.A. es una cooperativa formadas por cinco antiguos empleados a los que Manuel Vaqué vendió el nombre comercial. La otra se denomina Inoxcrom Internacional y es la propietaria del equipo y la manufactura de Barcelona que compraron Sebastià Clotet y Juan Marroquín. Estos, para diferenciarse del nombre original, etiquetan sus productos con las siglas IXC.

De la producción de estilográficas de la marca, hay muchos ejemplares destacables. Casi todas las Inoxcrom, desde las primeras, fueron plumas de calidad y con una magnífica relación calidad-precio. En general, se trató casi siempre de plumas de gama media o baja. La marca ensayó alguna incursión en gamas superiores, incluyendo plumines de oro e incluso ediciones limitadas como la Sant Jordi, que no tuvieron mucha aceptación por el mercado.


Uno de los últimos grandes éxitos de Inoxcrom fue la Wall Street, una pluma que nació en 1992 como versión ligeramente modificada y más asequible de la Sirocco con la que no solo comparte una cierta línea sino también plumín, alimentador, clip y remates en los extremos.

La Wall Street es una pluma de considerable tamaño, 143 mm. líneas rotundas y agraciadas y una mecanización de alta calidad.


Las primeras Wall Street fueron metálicas, en acero inoxidable cepillado con las fornituras doradas. La pluma que aquí se presenta corresponde a esa época.


Siete años después, en 1999, Inoxcrom puso en el mercado la versión denominada Matt, con el cuerpo y el capuchón lacados en colores mate y el plumín y las fornituras en color acero. La combinación de colores fue muy afortunada y anticipó una tendencia actual muy parecida. Aquí aparece una Matt promocional en color azul.


La penúltima versión de la Wall Street apareció en el año 2000 y se denominó Titanium aunque no tenía ninguna parte de ése material. Era una pluma igualmente metálica, pero lacada en colores satinados y algo texturados, así como fornituras cromadas. La última versión fue la Wall Street Elegance, de 2004, que era una Titanium con las fornituras doradas y el plumín bicolor.


La Wall Street es una pluma consistente, al estar construida en acero. No resulta pesada, pero sí se deja notar en la mano. Su tamaño y presencia no la hacen la mejor para largas sesiones de escritura a menos que ésta se desarrolle en un entorno idóneo. Pero, en todo caso, resulta muy equilibrada y de agradable uso.


Una de sus características propias es la boquilla, en forma de diábolo y con pequeñas muescas para facilitar el agarre. Es una pieza muy cómoda y funcional.


El plumín de la Inoxcrom, de gran tamaño y anchos hombros, es igualmente llamativo. En la primera versión era bicolor mientras que en la Matt, se presentaba totalmente en acero. Perfectamente mecanizados y acabados, estos plumines españoles exhiben una apabullante presencia, pareja con su grandísima calidad. Debe recordarse que los fabricaba Inoxcrom y, por tanto, que la producción era netamente española.


El alimentador que acompaña al plumín es también de gran calidad. El conjunto resulta enormemente eficiente.


Los remates, metálicos, rodean un adorno plano de color negro mate.


En el anillo del cuerpo puede leerse; Inoxcrom-Spain.


El grabado es de muy buena calidad


En el plumín, aparece grabado Inoxcrom y 1st Quality. Bicolor en el primer modelo.


Monocolor en la Matt.



El clip, igual al de la Sirocco, es eficaz y ligero de formas, haciendo juego con la sobriedad general de la pluma pese a sus formas contundentes. La alimentación de la Wall Street se verifica por cartucho o convertidor.


La rosca de la boquilla es de acero y cuenta con una junta tórica que garantiza la estanqueidad del interior del cuerpo cuando la pluma está cerrada.


La escritura con la Wall Street es una verdadera delicia. El gran plumín clásico de Inoxcrom exhibe sus virtudes en una línea completa, segura y jugosa, que garantiza una escritura plenamente eficaz. El flujo es perfecto y no se producen interrupciones ni hay dudas a la hora de poner la pluma en marcha. Tan pronto como toca el papel, la tinta sale con prontitud y precisión.


La medida del punto es justa, quizá más amplia que la de otros medios; suele ocurrir con las Inoxcrom. El legendario rendimiento de los plumines de esta marca es acorde con su presencia y belleza. Aunque se trate de plumines de acero, su desempeño y acabado permiten colocarlos en lo más alto de su categoría.

La Wall Street fue una pluma con una soberbia relación calidad/precio. Su excelente rendimiento y la sobriedad y elegancia de sus líneas, la convirtieron en todo un éxito de ventas. Aún es fácil encontrarla en el mercado de primera mano, pues aún queda stock en las papelerías tradicionales. Merece la pena.





domingo, 26 de marzo de 2017

Diferencias entre tintas.

Un amable lector se ha interesado por saber qué diferencia hay entre las distintas clases de tintas que se usan en determinados instrumentos. La respuesta no abarca solo la que usan las estilográficas sino que se extiende a otras herramientas de escritura muy populares.

Algunos de los conceptos que voy a exponer ya han sido revisados en el blog, pero ahora lo haremos de modo sistemático para una mayor claridad.


1.- Tinta de estilográfica


(foto: Pure Pens)

Se trata, en general, de tintas con base acuosa y anilinas colorantes solubles en agua. Este tipo de tinta requiere algún tiempo para secar correctamente, lo que explica que, si no se tiene cuidado,  pueda manchar. Al ser soluble, una simple gota de agua que caiga sobre un escrito con esta tinta, provocará el borrado del texto. La gran ventaja de las tintas para estilográfica radica en sus brillantes colores, producto de aditivos ópticos que los realzan. Además, no es corrosiva, carece de sedimentos, por lo que fluye con gran facilidad y no atasca las piezas de la estilográfica.
El problema, por contra, es que estos aditivos pierden propiedades con la exposición a los rayos UV, de manera que, con el tiempo, los colores terminan por apagarse o desaparecer. Por esta razón, este tipo de tinta no es adecuada para ser expuesta a la luz ni, por supuesto, para ser usada en carteles o avisos instalados en el exterior. De toda la gama de colores, los negros y marrones son los que mejor aguantan la exposición al sol.

2.- Tinta pigmentada


(foto: Pure Pens)

Un pigmento es una sustancia pulverulenta que se mezcla con agua y otros aditivos. Se diferencia fundamentalmente de las tintas ordinarias para estilográfica en que los pigmentos no son solubles en el agua sino que quedan en suspensión. La gran ventaja de estas tintas es su duración porque las partículas pigmentadas tienden a unirse a la textura del soporte. Esto les proporciona también una mayor resistencia a la descoloración. El inconveniente, por contra, es que pueden atascar los alimentadores de las estilográficas al solidificarse los pigmentos en sus branquias y aletines.

3.- Tinta china

(foto: Manuscript Pen Company)

La tinta china es, en esencia, una tinta pigmentada con una formulación especial que contiene goma arábiga como aglutinante. El elemento colorantes es negro de humo u hollín. Se trata de una suspensión coloidal con partículas muy grandes que es resistente al agua y a la luz.
Estas características suponen un enorme riesgo para las estilográficas pues el aglutinante se seca rápidamente formando con las partículas una masa muy dura que, una vez seca, resulta prácticamente imposible de eliminar de los alimentadores y otras delicadas piezas de las estilográficas.


4.- Tintas de rollerball


(foto: Pure Pens)

Se trata de una tinta muy líquida, soluble en agua. El diseño de los roller es muy parecido al de los bolígrafos: una esfera sujeta a una boquilla conectada con el depósito. La tinta impregna la esfera que, al rodar, deposita la tinta sobre el papel. La diferencia es que el agua, disolvente que usa esta tinta, seca más lentamente que el alcohol que usan otras. Esto significa que es más fácil que aparezcan manchas. por otro lado, el agua hace que la tinta sea muy líquida y, por tanto, que fluya con mucha facilidad, ofreciendo, en este sentido, una experiencia parecida a la de una estilográfica, suave, saturada, y mucho más húmeda que la de un bolígrafo.


5.- Tinta de rotulador


(foto: Edding)

Un rotulador es un instrumento de punta porosa construida de fibra prensada, como el fieltro. El depósito de los rotuladores consiste en un material absorbente en el que la tinta se contiene en suspensión. Las tintas de rotulador han ido usando diferentes disolventes, desde el tolueno y xileno anteriores a los años 90 del pasado siglo, de fuerte y característico olor, hasta los alcoholes usados hoy en día, principalmente propanol, butanol, diacetona y cresol.

 6.- Tinta ferrogálica


(foto: Pure Pens)


También conocida como tinta de corteza de roble, es un pigmento elaborado a partir de sales de hierro y ácidos tánicos de origen vegetal que sustituyeron a las tintas de carbón. Fue la tinta estándar y de la escritura en Europa, desde el siglo V hasta XIX, y se mantuvo en uso hasta bien entrado el siglo XX. Actualmente, como ya hemos visto en el blog, están otra vez de moda.


7.- Tinta de gel



(foto: Pilot)

Es una tinta basada en un pigmento suspendido en un gel de base acuosa. Esta tinta es muy densa y opaca aunque se desliza con mucha suavidad sobre el papel, aportando colores muy vívidos sin ningún tipo de burbujeo. Las tintas de gel no contienen ácidos y pueden usarse en documentos legales sin ningún problema. El sistema mecánico es prácticamente el mismo que el de los bolígrafos y los roller.


8. Tinta de bolígrafo


(foto: Bic)

Los bolígrafos usan una mecánica compartida con los roller y las tintas de gel: una esfera de tungsteno sirve de medio de transporte entre el depósito de tinta y el papel. La característica propia de la tinta de bolígrafo es que tiene base oleosa y, por tanto, es mucho más densa que si estuviera basada en agua. Una de sus ventajas es su secado casi inmediato sobre el papel y la duración de la tinta; su mayor inconveniente es su escasa suavidad. El usuario del bolígrafo debe apretar la punta esférica contra el soporte para hacer que gire y que transporte la densa tinta desde el depósito hacia el exterior.


Espero que esta breve y concisa exposición sirva para clarificar dudas y aportar conocimiento acerca de las tintas más habituales en la escritura de hoy.

martes, 21 de marzo de 2017

Revisiones ligeras: Oliver Exam

La casa india Oliver fabrica, junto a plumas sólidas y contundentes, un buen número de  plumas de estudiante entre las que se encuentra la Exam que hoy presento.


La Exam es una pluma ligerísima y de tamaño medio para un uso orientado a las aulas. Sus medidas no destacan ni en longitud ni en anchura. Es muy cómoda en la mano.


La pluma está fabricada en plástico transparente, provisto del pestífero olor que suele adornar otras plumas indias o americanas fabricadas allí, como las Noodler's. Afortunadamente, el aroma en cuestión desaparece con el tiempo. Es aconsejable orear esta pluma durante dos o tres semanas para que los pestilentes efluvios desaparezcan.


El plástico con el que está construida parece algo endeble aunque, de partida, no muestra defectos ni roturas.


El plástico en cuestión es muy transparente. Tiene un grosor suficiente y está bien mecanizado, sin rebabas ni raspaduras.


Las roscas son, como cabría esperar, algo imprecisas aunque cumplen su función. El capuchón también cierra a rosca.


Se trata de una pluma de pistón. El mecanismo interno es totalmente de plástico. Esto contribuye a su ligereza aunque no augura una larga duración. Ha de decirse que el funcionamiento del sistema es correcto y que aparece muy bien lubricado. La pluma es totalmente desmontable a mano.


El plumín es indio, lo que no augura nada bueno. En efecto, es de acero chapado y, cargado con agua, rasca notablemente.


El alimentador es de buen tamaño y correcto diseño. El conjunto plumín/alimentador se inserta a presión en la boquilla.


La Exam es una pluma muy barata, que no excede los 5 dólares en internet. Me recuerda a algunas americanas de origen indio con las que comparte una calidad razonable, teniendo en cuenta su precio. El plumín es su punto flaco, aunque es fácilmente sustituible por uno de mejor calidad, lo que arrojaría, a la postre, una estilográfica sencilla, ligera, de gran capacidad, cómoda de utilizar y, sobre todo, muy barata.







jueves, 16 de marzo de 2017

Plumas que hoy no compraría (y 2)

Recojo en esta breve coda el último grupo de estilográficas de cuya compra uno puede llegar a arrepentirse.

Plumas de colección: Todos hemos experimentado el gusanillo de ver en el kiosko un gran blister multicolor lleno de fascículos, folletos y panfletos varios sobre los que flota, pomposa y espléndida, una pluma de colección. Por apenas unos euros, ¿quién se resistiría?. Respuesta correcta: debería hacerlo todo el mundo. Estas colecciones son, generalmente, infames ejercicios de ensañamiento comercial contra el pobre ingenuo que piensa estar adquiriendo algo que legará a sus hijos. En eso no se equivoca porque no habrá manera de colocarlas a nadie más. Aunque tampoco la abrumada prole lo agradecerá.


Ediciones "limitadas". No quiero dar nombres, pero una edición limitada a 25.000 ejemplares ni es limitada ni es nada. Este número constituye la tirada entera de muchos modelos.  Estas plumas limitadas ostentan el título como si lo hubieran comprado en una universidad nigeriana de nombre sospechoso y se valen de él para multiplicar su precio real por cuatro. El mundo está lleno de candorosos seres humanos a los que es fácil convencer de que están haciendo el negocio de su vida dejándose una ingente cantidad de billetes por una pluma que no vale más de 150 euros. ¡Ah, la mercadotencia!


Chinas "de lujo". Casi siempre sinónimo de sobreabundancia de dorados, metal pesado y descomunales medidas. Imposible de ser usadas en público so pena de suicidio social instantáneo. Ojo con animarse demasiado cuando uno esta de viaje en China; a causa del peso, hará falta vestirse de luces para manejar la maleta.


Plumas históricas. La que usó el Presidente Mao al firmar la cuenta del Mcdonald, la que usó Belén Esteban para dedicar el primer ejemplar de sus memorias o la que rescató el improvisado arqueólogo  de la mesilla de noche de su bisabuela. Seamos escépticos; esas joyas no suelen rondar por los mercados de ocasión y no siempre el valor sentimental que uno les da corresponde con su precio. El argumento "es que era de papá" no justifica un precio escandaloso salvo para su amoroso hijo. En otro caso, es mejor pensar que si una cosa es demasiado buena para ser verdad es que, en efecto, lo es.

Ofertas particulares en páginas de compraventa. Pocos vendedores saben lo que tienen pero casi ninguno se equivoca de precio si no es para incrementarlo hasta el absurdo. Por cualquier escombro piden cantidades astronómicas y por las razones más peregrinas abultan la factura de manera incomprensible. Por otro lado, los conceptos como nueva, en perfecto estado o solo usada una vez, pierden su contenido semántico tradicional. Además, suele ser terreno abonado para todo tipo de picaresca y, en algunas ocasiones, simple estafa. ¿Compras a particulares desconocidos?: con el mismo cuidado que el necesario para desactivar un artefacto explosivo.



Espero haber entretenido a los lectores con esta recopilación final de arrepentimientos. Me temo que no siempre impedirán futuros pecados.










domingo, 12 de marzo de 2017

Wing Sung 698: Un inesperado golpe de pistón.

Si los amables lectores hacen memoria, recordarán que no hace mucho hablamos aquí de una estilográfica china que resultaba ser un casi perfecto clon de la japonesa Pilot 78G. En aquella entrada ,reflexionaba yo sobre la idea de que los clones son, en esencia, la demostración empírica del liderazgo de una determinada marca o modelo pues, en otro caso, no merecería la pena realizar la copia.

Pues bien, la empresa china Win Sung no solo apuntó en la dirección correcta al clonar la 78G de Pilot, sino que nos sorprende ahora con otro disparo: la 698.


¿A qué estilográfica recuerda la china?. La mayoría de los lectores habrá acertado rápidamente: a las TWSBI. Especialmente la Eco y la 580. ¿En qué segmento de precio pretende competir?. En el de la ECO, naturalmente, que es la más barata de las taiwanesas.


En efecto, la Win Sung, salvo en el capuchón, es un modelo claramente inspirado en la marca taiwanesa que se ha convertido en todo un fenómeno de ventas, revolucionando el mercado económico de las plumas de pistón al competir con ellas en un rango de precios a partir de los 30 dólares. Naturalmente que hay plumas de pistón más baratas, pero están en India, y con una calidad francamente mejorable. También están las Reform aunque, en teoría, ya no se fabrican. Pero una pluma transparente, de buen tamaño y calidad, con carga a pistón, solo la fabricaba, hasta ahora, TWSBI.


Y digo hasta ahora porque la 698 es una clara competidora de la taiwanesa. Compartiendo el concepto, y pese a situarse en un escalón inferior,  la china es una pluma de más que aceptable calidad.


La construcción no es tan sólida como la de la  TWSBI, desde luego, pero tampoco es frágil o inconsistente como la mayoría de las indias. Se presenta en un blister ligero con documentación.


La 698 está hecha de un buen plástico, reforzado interiormente y perfectamente transparente. El capuchón y el culote de accionamiento del pistón son más débiles que los de la TWSBI, pero funcionan correctamente y auguran una resistencia razonable.


La Wing Sung es una pluma hermosa, que apura el concepto de las transparencia más que  TWSBI puesto que tanto el alimentador como la caperuza interior del capuchón son igualmente cristalinos y, además, incorpora algunos otros detalles que, a igual que ocurría con la 659, agradan y sorprenden a partes iguales.


El capuchón es cilíndrico, estéticamente más logrado que el de la ECO. El de la china se parece más al de la 580 aunque en la 698,  está rematado por un bello adorno metálico en forma radiada. Discreto, atractivo y bien mecanizado.



Toda la pluma es absolutamente desmontable a mano, cosa que no puede decirse de la Eco. Hasta la boquilla puede desenroscarse y, por cierto, es perfectamente estanca gracias a una junta tórica situada en la rosca. La división del cuerpo en dos piezas ofrece mayor versatilidad aunque, sin duda, incremente la fragilidad del conjunto.


Para desarmar la pluma no es necesario utilizar herramienta alguna. La Eco, por contra, necesita la llave que se adjunta en el embalaje de presentación.


A la pluma le acompaña un extraño adminículo que, al principio, parece un convertidor tipo Lamy.



En realidad, es una jeringuilla con grasa de silicona. Muy original y práctico para lubricar el pistón y la rosca sin fin.


El plumín es el mismo que usa la 698. Acero inoxidable y acabado aceptable aunque sin filigranas.


El resto de las fornituras son cromadas. La grabación de la marca y el modelo en el anillo central del capuchón está realizada con láser.  En el clip hay una incisión tradicional con el ya conocido nombre "Lucky".


El pistón es de doble labio y funciona con exactitud. Incluso es más eficiente que el de la TWSBI porque su recorrido es más amplio, lo que se traduce en una capacidad de carga mayor.


Todo el pistón es desmontable para un mejor mantenimiento y lubricación. Es aconsejable poner un poco de grasa de silicona en el pistón y en el tornillo sin fin, porque ello asegurará un funcionamiento muy suave.


El detalle más original de esta pluma está en el culote de accionamiento del pistón. La pieza tiene dos chavetas de plástico que se insertan en la parte superior del cuerpo de manera que quedan siempre aseguradas en la posición de cierre.



Para accionar el pistón, es necesario tirar del culote hacia fuera haciendo que las chavetas salgan de su alojamiento. Es entonces cuando se puede girar sin problemas. De otro modo, el pistón quedará siempre fijo sin riesgo alguno de accionamiento involuntario.

Aquí podemos ver el sistema en detalle: cerrado...


---y abierto:


La solución me parece sumamente ingeniosa y, que yo recuerde, no hay otra pluma en el mercado que se sirva de este sistema de seguridad.


El desempeño de la Wing Sung es muy bueno. Sorprende que una pluma de esta categoría y precio tenga un rendimiento tan sobresaliente. El trazo que proporciona es seguro, fiable y muy húmedo. Siendo un punto fino, su regularidad y suavidad son dignos de marcas de mucho más renombre.


Al tratarse de una pluma muy ligera, su manejo resulta comodísimo. Admite escritura rápida sin problemas y el color de la tinta empapando la boquilla y el alimentador transparentes, añaden un toque estético muy atractivo. En resumen, un comportamiento excelente.


La Wing Sung se puede conseguir por unos 18 euros envío incluido. Es casi un 50% más barata que la Eco y una cuarta parte de una 589. Esto puede marcar la diferencia en presupuestos ajustados o en caso de compra por simple curiosidad.  La 698 es una pluma interesante, bien realizada y con detalles de diseño francamente atractivos. Win Sung parece empeñada en hacerse un hueco.