Por no extenderme demasiado en la historia que casi todos conocen, me limitaré a decir que hoy siguen en la brecha dos compañías, en parte cada una herederas de la antigua: Una, que gira bajo el nombre Inoxcrom S.A. es una cooperativa formadas por cinco antiguos empleados a los que Manuel Vaqué vendió el nombre comercial. La otra se denomina Inoxcrom Internacional y es la propietaria del equipo y la manufactura de Barcelona que compraron Sebastià Clotet y Juan Marroquín. Estos, para diferenciarse del nombre original, etiquetan sus productos con las siglas IXC.
De la producción de estilográficas de la marca, hay muchos ejemplares destacables. Casi todas las Inoxcrom, desde las primeras, fueron plumas de calidad y con una magnífica relación calidad-precio. En general, se trató casi siempre de plumas de gama media o baja. La marca ensayó alguna incursión en gamas superiores, incluyendo plumines de oro e incluso ediciones limitadas como la Sant Jordi, que no tuvieron mucha aceptación por el mercado.
Uno de los últimos grandes éxitos de Inoxcrom fue la Wall Street, una pluma que nació en 1992 como versión ligeramente modificada y más asequible de la Sirocco con la que no solo comparte una cierta línea sino también plumín, alimentador, clip y remates en los extremos.
La Wall Street es una pluma de considerable tamaño, 143 mm. líneas rotundas y agraciadas y una mecanización de alta calidad.
Las primeras Wall Street fueron metálicas, en acero inoxidable cepillado con las fornituras doradas. La pluma que aquí se presenta corresponde a esa época.
Siete años después, en 1999, Inoxcrom puso en el mercado la versión denominada Matt, con el cuerpo y el capuchón lacados en colores mate y el plumín y las fornituras en color acero. La combinación de colores fue muy afortunada y anticipó una tendencia actual muy parecida. Aquí aparece una Matt promocional en color azul.
La penúltima versión de la Wall Street apareció en el año 2000 y se denominó Titanium aunque no tenía ninguna parte de ése material. Era una pluma igualmente metálica, pero lacada en colores satinados y algo texturados, así como fornituras cromadas. La última versión fue la Wall Street Elegance, de 2004, que era una Titanium con las fornituras doradas y el plumín bicolor.
La Wall Street es una pluma consistente, al estar construida en acero. No resulta pesada, pero sí se deja notar en la mano. Su tamaño y presencia no la hacen la mejor para largas sesiones de escritura a menos que ésta se desarrolle en un entorno idóneo. Pero, en todo caso, resulta muy equilibrada y de agradable uso.
Una de sus características propias es la boquilla, en forma de diábolo y con pequeñas muescas para facilitar el agarre. Es una pieza muy cómoda y funcional.
El plumín de la Inoxcrom, de gran tamaño y anchos hombros, es igualmente llamativo. En la primera versión era bicolor mientras que en la Matt, se presentaba totalmente en acero. Perfectamente mecanizados y acabados, estos plumines españoles exhiben una apabullante presencia, pareja con su grandísima calidad. Debe recordarse que los fabricaba Inoxcrom y, por tanto, que la producción era netamente española.
El alimentador que acompaña al plumín es también de gran calidad. El conjunto resulta enormemente eficiente.
Los remates, metálicos, rodean un adorno plano de color negro mate.
En el anillo del cuerpo puede leerse; Inoxcrom-Spain.
El grabado es de muy buena calidad
En el plumín, aparece grabado Inoxcrom y 1st Quality. Bicolor en el primer modelo.
Monocolor en la Matt.
El clip, igual al de la Sirocco, es eficaz y ligero de formas, haciendo juego con la sobriedad general de la pluma pese a sus formas contundentes. La alimentación de la Wall Street se verifica por cartucho o convertidor.
La rosca de la boquilla es de acero y cuenta con una junta tórica que garantiza la estanqueidad del interior del cuerpo cuando la pluma está cerrada.
La escritura con la Wall Street es una verdadera delicia. El gran plumín clásico de Inoxcrom exhibe sus virtudes en una línea completa, segura y jugosa, que garantiza una escritura plenamente eficaz. El flujo es perfecto y no se producen interrupciones ni hay dudas a la hora de poner la pluma en marcha. Tan pronto como toca el papel, la tinta sale con prontitud y precisión.
La medida del punto es justa, quizá más amplia que la de otros medios; suele ocurrir con las Inoxcrom. El legendario rendimiento de los plumines de esta marca es acorde con su presencia y belleza. Aunque se trate de plumines de acero, su desempeño y acabado permiten colocarlos en lo más alto de su categoría.
La Wall Street fue una pluma con una soberbia relación calidad/precio. Su excelente rendimiento y la sobriedad y elegancia de sus líneas, la convirtieron en todo un éxito de ventas. Aún es fácil encontrarla en el mercado de primera mano, pues aún queda stock en las papelerías tradicionales. Merece la pena.