En el ánalisis que hicimos de la Jinhao 9016, ya explicamos por qué los nuevos modelos de Jinhao estaban rompiendo moldes y haciéndose un hueco muy serio en el mercado mundial de las plumas de gama inferior. Por hacerlo corto, resultaba que un modelo de precio mínimo ofrecía una estética muy atractiva, soluciones técnicas novedosas, una construcción más que sólida y, sobre todo, un rendimiento excepcional. En realidad, la estilográfica china resultó ser una herramienta que conjugaba muy armónicamente todos estos valores con un precio final más que asequible.
Pero la 9016 no es más que la hermana pequeña de la pluma que rompió aguas en este proceso y que, en definitiva, fue el modelo pionero de Jinhao en su proceso de renovación. Se trata de la denominada Dadao 9016, una estilográfica discreta pero revolucionaria, en términos de la industria china, y que ha sabido hacerse un hueco en el interés de todo el universo estilófilo. Su distribución ha sido tan masiva como su éxito, hasta el punto de que no pocos analistas la han considerado la pluma del año 2023. Su increíble precio de 8 euros aproximadamente, la hacen inmediata acreedora de atención y, en muchísimos casos, de compra fulminante aunque solo sea por satisfacer la curiosidad. Veamos si hay razones para ello.
La 9019 no es una pluma totalmente nueva. En realidad, es descendiente estilística de la 159 original, un clon metálico y algo tosco de la Montblanc 149. La 159 era una pluma dura y muy barata, con un rendimiento bueno y una hermosa gama de colores para elegir. El modelo experimentó una evolución con la X159, un modelo fabricado en resina que, manteniendo sus formas habituales, se ha convertido en una pluma muchísimo más ligera y manejable.
La Dadao, por su parte, supone una enorme evolución con relación a la X159, hasta el punto de constituir un modelo totalmente nuevo, aunque se mueva en el mismo segmento de gama. Cambia el tamaño, el largo de la boquilla, el capuchón, el clip, el plumín, el alimentador, y la forma del cuerpo, mucho más bulbosa. También ofrece una atractiva gama básica de colores solidos y transparentes.
La 9019 es, también, una pluma de resina. Esto le confiere una increíble ligereza pese a su imagen robusta y maciza. La resina es gruesa y de buena calidad y no se aprecian irregularidades, rugosidades o fisuras. El modelo que presento está fabricado en una hermosa resina especial transparente, de color verde hoja.
Tratándose de una pluma grande, 148 mm de largo, no resulta excesiva. Es tan manejable como una Safari o una 9016 aunque resulta notoriamente más gruesa.
Si uno la mira atentamente, ya no le resultará tan parecida a la Montblanc 149 que remedaba la X159, sino que sus formas se aproximan mucho más a las de una Namiki, cuya estética general, formas redondeadas y clip acabado en bolita, nos resultan inconfundiblemente familiares.
En la mano, la 9019 es una pluma sumamente agradable, cómoda, ligera, manejable, fácilmente transportable y totalmente funcional. Nada estorba y nada sobra. el amante de líneas puras y limpias, apreciará este diseño.
Las roscas están muy bien ejecutadas y funcionan a la perfección, si bien los materiales plásticos en contacto con el metal anuncian una cierta fragilidad tras un prolongado tiempo de uso.El modelo está totalmente moldeado por inyección, de ahí los huecos apreciables en los extremos del capuchón y del cuerpo. Con todo, el proceso está impecablemente ejecutado, sin marcas o rebabas.
El clip recuerda inmediatamente al de las modernas Namiki si bien es necesario decir que este tipo de diseño no es específico de Pilot sino que se trata de un modelo antiguo, típico de muchas plumas de las primeras décadas del siglo XX como las Parker, Swan o Waterman, entre otras.
También el cuerpo es de una sola pieza, mientras que en la X159 eran dos.
Además, la parte trasera del cuerpo tiene unas protuberancias en forma de ojiva que le dan mayor resistencia además de ofrecer un alojamiento para el convertidor que, al ser introducido a fondo, queda perfectamente sujeto sin posibilidad de que se mueva.
La boquilla de la Dadao es muy cómoda, amplia y segura de asir. Escribir con ella resulta sumamente confortable. Sabida es mi afición por las plumas gruesas y mi opinión de que se ajustan a todo tipo de manos por pequeñas que sean.
La rosca viene acompañada de una junta tórica para aislar la cavidad interior del cuerpo.
El plumín es un impresionante nº 8 de acero dorado, de notable factura. Su mecanizado es muy correcto y una de las novedades de este modelo es que se ofrece con plumines de grosor M. Aunque con un tintado algo irregular, contiene también el logotipo de la marca y la medida del plumín.
El plumín y el cartucho que lo contiene, se pueden desenroscar de la boquilla, lo que facilita su limpieza y fácil sustitución por cualquier otro. El cartucho está provisto de una junta tórica para garantizar su estanqueidad.
En este caso especial, al plumín es un especial heartbeat, o latido, una novedad que añade un componente estético muy agradable a la pieza sin que su rendimiento se vea en absoluto afectado. El plumín se complementa con un generoso alimentador de plástico.
La pluma carga por cartucho/convertidor. El de la 9019 es el novedoso convertidor ancho de doble labio que ya vimos en la 9016. Es una asombrosa pieza de impecable factura y gran capacidad. La pieza roscada es de plástico transparente, algo más débil, pero con buen funcionamiento.
Sus elementos metálicos le dan solidez y el sistema de roscado a la boquilla aportan firmeza y estanqueidad al conjunto.
El plumín es un M estándar, perfectamente homologable con la medida europea, incluso me atrevería a decir que muy generoso, casi un B. Cargada la pluma con un precioso Verde Retiro de Inkspiration, el caudal de la pluma fluye extraordinario, seguro y continuo. La línea que eroga es perfectamente húmeda y regular, una verdadera delicia. El apoyo en el papel es muy suave, sin resistencias ni rascados. Una soberbia experiencia de escritura, en definitiva. Hace muy pocos años, nadie habría atribuido jamás estas cualidades a un plumín chino.
Quisiera terminar con algunas consideraciones que van algo más allá de las habituales. Fijémonos en los últimos pasos de Jinhao y los finos matices con los que la casa viene modificando sus procesos de producción para ampliar su oferta y llevarla al siguiente nivel. La casa se encuentra, claramente, en una etapa de evolución como marca que confía en sus propias capacidades. La industria debería tener motivos para sentarse y tomar nota, porque las perspectivas para la competencia son siniestras, por decirlo suavemente. La 9019 es una pluma moldeada por inyección, lo que significa que los ejemplares que Jinhao puede colocar en el mercado son potencialmente innumerables. Esto, debido a las economías de escala, tiene un enorme impacto en los precios, difíciles de igualar a causa de las cifras típicamente limitadas de otros fabricantes, especialmente de los grandes competidores de Jinhao que no están en Europa, precisamente, sino en la India. La 9019 puede ser el comienzo de una nueva etapa para la industria china que planteará a los demás fabricantes retos difíciles de superar. Una cosa serán las pequeñas casas de tamaño boutique, que mantendrán su clientela, pero producir en masa para alcanzar cifras lo suficientemente grandes como para competir en los mercados globales, será una cosa diferente. Los días de colocar plumines Jowo y convertidores importados baratos en plumas pobremente mecanizadas y exigir precios altos, pueden haber terminado.
Ya hace tiempo que me ocupo de la industria china como fenómeno global y parece que su ascendencia será solo cuestión de tiempo. Es por eso que la 9019 puede considerarse, en verdad, la pluma del año 2023 y no solo por sí misma, sino porque el mundo se ha convertido en su escenario.